Cómo lidiar con la luz de gas

La luz de gas es un tipo de comportamiento manipulador cuyo objetivo es hacer que pongas en duda tus recuerdos o percepción de la realidad, e incluso puede hacer que pienses que te estás volviendo loco. Es una táctica que usan algunas personas para ejercer poder y control sobre otras. Toma su nombre de la película de 1944  Luz que agoniza, en la que un hombre engaña a su mujer para convencerla de que está perdiendo la cabeza. 

La luz de gas puede mermar gradualmente tu confianza y autoestima, lo que termina por volverte dependiente de la persona que usa la luz de gas en tu contra. Las víctimas de la luz de gas se sienten aisladas y ansiosas, sufren una baja autoestima y a veces ponen en duda su propia cordura.

La luz de gas puede producirse en cualquier tipo de relación, incluidas relaciones románticas, relaciones familiares, amistades e incluso en el lugar de trabajo. Debido a su sutileza, es importante aprender a lidiar con la luz de gas en el momento en que detectes las señales. 

Estos son algunos ejemplos de cómo puede sonar la luz de gas:

“Eres demasiado sensible.” 

“¿Por qué estás haciendo una montaña de un grano de arena?” 

“Estás exagerando otra vez.”

“Nunca dije eso.”

“Te lo estás imaginando.” 

Si sospechas que alguien está usando la luz de gas en tu contra, aquí tienes cinco formas para gestionarlo.

La luz de gas funciona mejor cuando la víctima desconoce lo que está ocurriendo. Si te sientes cómodo haciéndolo, haz que la persona que está usando la luz de gas en tu contra sepa que sabes lo que está haciendo y que no lo vas a tolerar. En lugar de alterarte y ponerte en modo de ataque, intenta estar en calma mientras reprendes a la persona que usa la luz de gas. Esto le hará ver que, además de que eres consciente de sus intenciones, no va a conseguir ninguna reacción por tu parte, que es de lo que se alimenta.

Documentar las interacciones puede ayudarte a demostrarte a ti mismo que no estás imaginándote ni olvidando nada. Guarda capturas de pantalla de conversaciones de texto o correos electrónicos, haz fotos o escribe tu versión de los eventos en un diario. Como el objetivo principal de la luz de gas es hacerte sentir como si hubieras perdido el contacto con la realidad, es importante llevar un registro de las cosas a medida que se producen a fin de recurrir a ellas cuando empieces a cuestionarte o dudar de ti mismo.  

Establecer límites puede ayudarte a protegerte frente a la luz de gas; por ejemplo, tu límite podría ser no permitir que nadie te hable con altanería o denunciar la luz de gas cada vez que se produzca. Sé claro y conciso a la hora de comunicar las cosas que no vas a tolerar y mantente siempre firme al respecto. Las personas que usan la luz de gas se verán con menos posibilidades de manipularte si saben que no va a funcionar.

Poner siempre por delante tu bienestar emocional es una prioridad a la hora de lidiar con la luz de gas, ya que causa enormes estragos en tu salud mental. Centrarte en tu bienestar y autoestima puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar ansiedad, depresión u otras enfermedades de salud mental. Haz todo lo que esté en tu mano para realizar actividades que puedan aumentar tu autoestima y aportar claridad a tu vida, como hacer una lista de tus logros. Sal de tu zona de confort para aprender una nueva habilidad o afición, o intenta practicar meditación o yoga

Aunque el objetivo de una persona que usa la luz de gas en tu contra suele ser aislarte de aquellos que se preocupan por ti, tener un amigo o un miembro de tu familia en quien puedas confiar es fundamental. Además de actuar como un orientador, es una tercera parte imparcial que puede darte una opinión objetiva y recordarte que lo que estás sintiendo no es algo “loco” ni “exagerado”. 

A veces, una perspectiva externa es exactamente lo que se necesita para reconocer una relación en la que se usa la luz de gas tal como es. Por ello buscar ayuda profesional mediante terapia o asesoramiento puede ser necesario, ya que los profesionales de la salud mental han recibido formación específica para identificar el comportamiento propio de la luz de gas.