Encontrar un hueco en la agenda cada día para la actividad física puede suponer todo un reto. Sin embargo, con planificación previa y compromiso, es posible.
Para muchos expatriados, los grandes volúmenes de trabajo y las largas jornadas hacen del tiempo libre un bien escaso. Combinar esta apretada vida laboral con las exigencias propias de la crianza de los hijos hace que el bienestar y la salud personal se pase por alto con demasiada frecuencia.
Para muchos expatriados, los grandes volúmenes de trabajo y las largas jornadas hacen del tiempo libre un bien escaso. Combinar esta apretada vida laboral con las exigencias propias de la crianza de los hijos hace que el bienestar y la salud personal se pase por alto con demasiada frecuencia.
Los padres expatriados ocupados pueden encontrar muchos obstáculos a la hora de realizar una actividad física que sea adecuada. Encontrar tiempo para hacer ejercicio puede ser especialmente complicado si acaba de empezar una asignación o de trasladarse a otro país. Adaptarse al cambio de entorno, apuntar a los niños al colegio y afrontar la barrera idiomática no es fácil y requiere tiempo cada día.
No encontrar tiempo para la actividad física puede ser perjudicial para su salud y bienestar a corto y largo plazo. Estar más activo será muy beneficioso tanto para usted como para sus hijos. Para ayudarle a empezar, ¿qué tal si sigue alguno de los consejos siguientes?
Ejercicio por la mañana
Si se levanta 30 minutos antes por la mañana, es posible que disponga de tiempo para hacer ejercicio antes de que los niños se despierten. Podría probar un DVD de ejercicios o seguir un programa de entrenamiento de una de las muchas aplicaciones de ejercicios existentes.
Hacer ejercicio en casa es cómodo si por el tiempo o la cultura de su país de destino no es aconsejable que haga deporte al aire libre. No necesita mucho espacio para hacer ejercicio en casa (el espacio que ocuparía una esterilla de yoga) ni tampoco equipamiento costoso. Una cuerda de saltar o pesas libres son suficientes para poder hacer un buen entrenamiento.
Si es posible, ir a la guardería o al colegio con sus hijos a pie o en bicicleta puede ser una forma estupenda de mantenerse activos al mismo tiempo que disfrutan de un poco de tiempo de calidad al aire libre juntos.
Hacer ejercicio por la mañana tiene la ventaja añadida de contribuir a un estado de ánimo positivo para afrontar el resto del día.
Ejercicio en el trabajo
Si es un padre que trabaja fuera de casa, intente encontrar tiempo para la actividad física durante las pausas que el trabajo le permita. Esto podría ser tan sencillo como llevar sus zapatillas de correr al trabajo y salir a dar una caminata enérgica durante la hora del almuerzo o, en el caso de que hubiera un gimnasio o una piscina cerca de su trabajo, podría ponerse en forma con una sesión de 30 minutos antes de empezar a trabajar o de camino a casa.
Programar franjas de entrenamiento con su pareja
Si tiene pareja, planifique horas en las que uno pueda realizar alguna actividad física mientras el otro está con los niños. La rutina y las franjas de tiempo programadas le ayudarán a comprometerse con su régimen de ejercicio.
Reducir la duración del ejercicio
Si el ejercicio va a formar parte de su rutina diaria, tendrá que adaptarse cómodamente a su apretada agenda. No es necesario que las sesiones de las actividades sean largas, pues a menudo la intensidad del ejercicio es lo más importante. La Organización Mundial de la Salud recomienda 75 minutos de ejercicio de alta intensidad a la semana. Eso son solo cinco sesiones de 15 minutos en siete días. Hay muchos entrenamientos de intervalos de alta intensidad (HIIT) disponibles en YouTube que se pueden seguir. Basta con que busque HIIT y el nivel que le interesa (principiante, intermedio o avanzado) y debería encontrar muchas opciones.
Realizar cambios sencillos
La actividad física consiste en moverse. A lo largo del día se presentan muchas oportunidades que puede aprovechar para moverse más. Use las escaleras, aparque un poco más lejos del trabajo o bájese del autobús en una parada anterior. No tomará mucho tiempo, pero aumentará sus niveles de actividad.
Activarse en familia
¿Hay actividades y deportes activos que disfruten todos en familia? Haga que sean una parte regular de su rutina semanal. Las opciones son infinitas: natación, patinaje, patinaje en línea, remo, etc. Elija algo que su familia pueda comprometerse a hacer con frecuencia. También es una forma estupenda de pasar algo de tiempo con la familia y disfrutar juntos.
Lo importante es hacer algo, no dejar que la falta de tiempo y la apretada agenda tengan un impacto negativo en su salud. Encuentra una actividad que disfrute y muévase.
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